Una noche más y despertaste en la madrugada y te fuiste a dormir con nosotros, yo me tuve que acostar en el sillón de la sala para que no lloraras y no despertaras a tu mamá que anda medio enferma de la garganta y la cabeza, tomaste agua y biberón (tal vez es el calor o la calor como rosa odia que digan) y te volviste a dormir. Te despertaste como a las ocho y media y te pusiste a ver caricaturas (Todd World creo) y después como a las 9 me hablaste y fui al cuarto para que no te bajaras descalzo de la cama. Me pediste que te pusiera tenis y de paso también la playera de los camiones y máquinas que te gusta. Tu mamá se despertó y le pediste de comer, te preparó sopa y te sentaste a comer, luego me acompañaste a la tienda y te compre unos fritos, te venías riendo porque empezaste a patear un durazno del árbol de la casa donde venden carnitas, además en la tienda doña pelos te pidió un frito y no le diste, bien hecho, es bien lacra. Pusimos la lavadora y como siempre quisiste estar ahí, agarrando la manguera para que se llene pero te empezaste a querer mojar y te quité, lloraste mucho y hablamos contigo para que te calmaras, lloraste un buen rato (digamos que te dio lo que se denomina sentimiento), te dio sueño y te quedaste dormido en la sala. Sacamos la ropa a tender y empezó a llover pero cuando yo te quise cambiar a la cama para que estuvieras más a gusto te despertaste y lloraste mucho (bendito sentimiento), tu mamá te consolaba pero tu estabas enojado y sollozabas, duraste como una hora hasta que te tranquilizaste. Te dio hambre y para entonces tu mamá se tenía que ir a misa (pan papa Dios) y estábamos esperando a tu tía rosa que iba a venir, te quedaste conmigo y te di de comer sopa y compramos helado (como buen cliente que eres, estamos pagando la escuela de los hijos del heladero). Si te gusto y era de uva.
Llegaron tus tíos rosa y Alejandro (el echu) con tu abuelita Juana (suegris). Yo me fui con tu mamá a misa y llegando nos fuimos a los Pastitos, había una feria de una fiesta de los mineros. Nos fuimos a los juegos y te subiste como a una oruga con tus tíos, ibas bien y en la primer bajada fuerte te espantaste y empezaste a llorar muy fuerte (como dicen, te privaste), y así las siguientes tres vueltas. Luego te subiste conmigo y con tu tía al carrusel y estabas bien pero te desesperaste y volviste a llorar, te platique y te distrajiste con máquinas y globos y camiones y te calmaste un poco. Luego fuimos con tu mamá y tu abuelita que estaban sentadas y te compramos una paleta de coco que te gustó mucho, empezaste a subirte y dejarte resbalarte con tu tía y estuvo bien (un poco bien), nos fuimos y te pusiste serio en el carro, se me hace que ya te sentías mal de tu boca con fogazos. Se fueron tus tíos y abuelita y no te pusiste triste, les dijiste adiós desde la silla en la ventana. Te bañé y te dormiste rápido con tu mamá, después de varias noches no despertaste por la noche, tendremos que ir mañana nuevamente a la feria.
Domingo 27 de Mayo de 2007